Desarrollar una estrategia de gestión integral de riesgos significa incorporar todos los niveles de la empresa en el proceso de planificación. El departamento de contabilidad de tu organización puede ser un recurso no utilizado en su totalidad.

La Association of Chartered Certified Accountants (ACCA) ha publicado un nuevo informe que analiza el papel de la profesión contable en la gestión eficaz de los riesgos. En particular, los contadores están en condiciones de ayudar a detectar y comprender mejor los riesgos emergentes, así como de adoptar una visión de largo plazo para riesgos como el cambio organizacional.

Utilizando la situación del COVID-19 como evento desencadenante, el informe identifica las formas en que la contabilidad puede utilizarse para guiar a las organizaciones a través de los riesgos interconectados mediante la búsqueda de los eslabones perdidos, un análisis más profundo de los escenarios y el análisis predictivo.

“El mundo ya estaba atravesando enormes transformaciones geopolíticas, sociales y digitales antes de que se produjera el COVID-19, pero el nivel de incertidumbre que plantean estos cambios junto con las exigencias del cambio climático se ha visto exacerbadas por la pandemia mundial. Los contadores pueden ayudar a las empresas a entender lo que significan estos riesgos que cambian rápidamente y asegurarse de que no pierden las oportunidades asociadas.”

Un posible primer paso para las organizaciones es la colaboración, es decir, la incorporación de la contabilidad a los asuntos medioambientales, sociales y de gobernanza cuando se desarrollan las conexiones y la planeación futura con los sectores público y privado.

Fuente del DRI International